Charlie Hebdo se publica en Francia desde 1992 con ese apelativo que proviene del personaje principal, Charlie Brown, de una tira cómica del gringo Charles M. Schulz, llamada Peanuts, un niño nervioso y crítico, aunque no tanto como Mafalda. Curiosamente el dibujo del personaje de Charlie es original de un mexicano sonorense que vivía en California, José Luis Cuauhtémoc Meléndez, cuyo nombre artístico era Bill Meléndez.
Antes del 92 la publicación gala satírica se llamaba proféticamente Hara-Kiri. Los hermanos Chérif y Said Koauchi, que terminaron a su vez baleados por la policía francesa, el viernes 9 de enero de 2015 , creyeron vengar a Mahoma, asesinando a 12 personas en París el 7 de enero de 2015. Los dibujantes Cabu, Tignous , Wolinski, el director del Hebdo, Stéphane Charbonnier, y policías.
El mundo entero está indignado por el masivo y cobarde asesinato que es a la par un atentado contra la libertad de prensa, de expresión, de opinión, etc. Y nadie en sus cabales puede dejar de estarlo. De ahí a santificar a los dibujantes franceses, hay un trecho. Hay que ser de manga muy tontamente ancha para apreciar la clase de humorismo corriente y porno que plasman en algunos de sus dibujos más procaces en los que embarran a figuras religiosas que para ellos no significan nada, pero para grandes sectores humanos SI . La gente del mundo que aún tiene la necesidad de una religión no puede asimilar tan fácilmente las muy francesas historias "de CUL" o sea "DE CULO". ¿Qué no tienen más imaginación y recursos intelectuales los del Charlie Hebdo para burlarse todo lo que quieran de todo mundo sin recurrir aux FESSES, a las NALGAS de las grandes figuras religiosas de la Historia? El sentido del humor francés es otra cosa, mucho más fino e incisivo. Tengo la mitad de sangre francesa y fui educada en la cultura francesa y por ende la puedo juzgar. Y no es sólo CHARLIE HEBDO. Personalmente, creo que las religiones , son lo que más daño ha hecho a la humanidad en todos los tiempos, creando guerras constantes, especialmente las religiones DEL LIBRO. Pero también creo que cada ser humano tiene derecho a creer lo que quiera y buscar él mismo su liberación. Y los que quieren hacerlos cambiar que lo hagan, pero con argumentos inteligentes.
On peut rire de tout. Se puede reír de todo. Sería la sana y valiente divisa del espíritu libertario francés. Pero los fanáticos no entienden que la risa es la gran superioridad del ser humano (compartida por pocos animales superiores como los delfines). Y "Díme de qué te ríes y te diré cómo eres". Ojalá - expresión árabe-española que significa "quiera Alá" - Charlie Hebdo siga ridiculizando a toda clase de fanáticos, musulmanes, judíos y mochos de todos los cristianismos , como los cuáqueros gringos o los curas pederastas del catolicismo a la Maciel (otro que también tenía fijación por lo genitales). Pero esperemos que tras los actos terroristas como los acontecidos en París esta semana, los dibujantes encuentren argumentos gráficos más inteligentes que "LE CUL".
Por otra parte, la imagen de dos lápices parados como torres gemelas con un avión volando hacia ellas -firmada por el holandés Ruben L. Oppenheimer- nos recuerda la criminal acción de George W. Bush esperando la noticia del ataque por islámicos a las torres gemelas de NY , en actitud dizque indiferente y desinformada, sólo que leyendo en un kínder un libro al revés... Esto de hoy puede ser otro nuevo pretexto de guerra, fabricado por un maquiavélico radical de cualquier tendencia contra la gran invasión musulmana en Europa y especialmente en Francia. Es lógico que fastidie a la población francesa pues los musulmanes quieren imponer a fuerza sus costumbres. Y el fanatismo de las mujeres sometidas que creen como dice El Corán que. " El varón no debe cubrirse la cabeza pues él es imagen y gloria de Dios, pero la mujer es gloria del varón" es peligrosísimo. "Révoltant", diríase en francés. Deberían poner algo de su parte las musulmanas y rebelarse contra los trapos.
Les cuento una anédocta increíble: En 2002 con parte de mi familia estaba el día 2 de enero en un restaurante de la famosa ciudad de Alejandría, a cuya biblioteca recién reconstruída me invitaron a aportar libros . Hacía un frío de todos los diablos, pero alguien estaba nadando en la playa mediterránea, allá abajo, y cuando salió de las olas vimos que era una mujer totalmente vestida de negro, con uno traje largo (al que mojado le costaba trabajo arrastrar), con guantes y con el rostro cubierto-. Le tomé fotos, pero la gente del restaurant se empezó a enojar conmigo y mis hijos pensaron que era momento de irnos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario