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Manou Dornbierer. Acapulco, Guerrero.

martes, 5 de enero de 2021

 ARTÍCULOS VIGENTES RECUPERADOS :

HABÍA DEJADO ESTE BLOG PERO HOY LO RECUPERO CON VARIOS OBJETIVOS, POR EJEMPLO PRESENTAR DE NUEVO ARTÍCULOS, PUBLICADOS EN LA PRENSA ( casi desaparecida ) en la que durante 50 años he denunciado una vez tras otra los inmensos errores de los presidentes en general, pero sobre todo de los NEOLIBERALES que van hacer juzgados probablemente en este año. México es el único país de América Latina que no ha juzgado a ninguno de su expresidentes.

ES NESESARIO QUE LAS NUEVAS GENERACIONES SEPAN QUIENES FUERON Y COMO ACTUARON : PERIODISMO= HISTORIA
Empiezo con un artículo que viene al caso para mi presentación de los miércoles en YOUTUBE sobre el caso de ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN del cual hablaré el próximo 6 de enero del 2021. Pero desde luego en unos minutos en internet no es posible detallar gran cosa. Hoy les presento de nuevo esta artículo que relata uno de los peores crímenes del "priista" Zedillo quien con gran gusto le pasó la estafeta a Vicente Fox del PAN. A mí entender fue el primer el presidente "PRIANISTA".

SATIRICOSAS – Manú Dornbierer – 13.4.2019
¿Y LA ISLA BERMEJA , PRESIDENTE?
Para quitarse de encima la responsabilidad de vivir y la molestia de comprender, la gente se cree muy sabia sacando a relucir como bandera, lo que cree una obviedad definitiva “YA LO PASADO , PASADO” . Y no hay nada más falso y tonto que ese “ tapón a la memoria”. Ya no puedes hacer nada , me dicen y contesto: Sí hay algo que hacer: Entender el pasado para no tragártelo sin digerirlo. ¿ qué no es esa la base del curativo psiconálisis?

En lo que se refiere a una actividad pública como es el periodismo , no se debe olvidar ciertos temas a sabiendas de que el pasado es el productor del presente y del futuro . Creo que fue Luis de Góngora (1561-1627) el que dijo “el presente dura lo que “un pestañeo” y que el futuro se desconoce. Por ende, lectores, solo tenemos el pasado. Así es que nada de hacerse los locos y olvidar lo que “ya pasó”. Por eso me cae bien el Peje-Presidente que basa su pensamiento en la Historia y en el “pestañeo” presente, aunque con miras lógicamente hacia el futuro que planea . A ese respecto en su proceso de recuperación de nuestro petróleo, que nos fue arrancado por el neoliberalismo , hay que recordar algo que significa un robo inaudito de petróleo de México por parte de los petroleros gringos, amen de borrar un buen cacho riquísimo de nuestro mar territorial . .

LA ISLA BERMEJA NO SE OLVIDA.

El Golfo de México nos “pertenece” como su nombre lo indica y Ernesto Zedillo , presidente de la República de 1994 a 2000, en mi opinión impuesto por el gobierno gringo, cometió uno de los mayores crímenes contra México . al hundir o camuflar la Isla Bermeja. Y la existencia o desaparición de dicha isla que marca , nada más ni nada menos, el límite imite de nuestro mar territorial. “ La existencia de la isla Bermeja generaría a favor de México un mayor espacio marítimo que el que recibió con la firma del Tratado Clinton-Zedillo, en el cual México y Estados Unidos pactaron sus fronteras marítimas en el Golfo de México, en ceremonia celebrada en Washington el 9 de junio de 2000. De existir (la isla) , su importancia radicaría pues en que se amplía la soberanía marítima mexicana en una zona con grandes yacimientos de petróleo.”
Cuando alguien trató de desvirtuar la verdad:
“La isla Bermeja es una isla fantasma. Está señalada en diversos mapas y documentos históricos que la localizan a más de 100 kilómetros al noroeste de la península de Yucatán, bajo dependencia de México. Se la ubicó a 22 grados, 33 minutos latitud norte y 91 grados, 22 minutos longitud oeste.1 Sin embargo, investigaciones recientes ya oficializadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, demuestran palmariamente que la isla en cuestión no existió y que se ha tratado simplemente de un error cartográfico que se mantuvo indebidamente a lo largo de varios siglos lo cual ha quedado de manifiesto, verificándose sin lugar a duda.”

]La isla Bermeja apareció por primera vez en los mapas antiguos desde el siglo XVI. Según el historiador y cartógrafo Michel Antochiw Kolpa, uno de los primeros mapas en que se encuentra a la isla Bermeja data del siglo XVI y pertenece a la cartografía portuguesa. Se trata del mapa de Gaspar Viegas del año de 1535, conservado en el Archivo di Stato en Florencia, Italia.2
Después, en 1544, aparece un mapa de Sebastián Caboto, salido del interés sevillano pero impreso en Amberes, en el que se consigna la existencia de la isla Bermeja, la isla Triángulo, la isla Arenas, la isla Negrillos y el Arrecife Alacranes.
Así, dice un cartógrafo Antochiw, desde mediados del siglo XVI se nota la representación sistemática de las islas de la Sonda de Campeche en los mapas de diversas escuelas de cartografía, como si fueran fotocopias de la versión portuguesa. No es sino hasta el principio del siglo XVIII cuando se advierten cambios significativos en la cartografía del Golfo de México. Ya en los mapas de la Nueva España de Antonio de Alzate y Ramírez (1772) no aparece ninguna isla al norte de Arenas.2
Entre 1804 y 1805, Ciriaco de Cevallos, por cuenta de España, realizó levantamientos cartográficos de la región, no encontrando ni la Bermeja, ni los Negrillos. Refiriéndose a la Bermeja Ciriaco de Cevallos dice: "Esta isla que se sitúa en todas las cartas es de muy dudosa existencia: D. Miguel de Alderete y D. Andrés Valderrama (cartógrafos de la corona española) no pudieron verla".
En el siglo XIX y principios del XX, se le muestra reiteradamente en mapas que tuvieron carácter oficial o fueron editados por o bajo la supervisión del gobierno de México, pero que se conozca ninguna verificación marítima fue realizada en la región.
Ya en la actualidad se ha desatado una intensa discusión pública provocada en buena medida por declaraciones de funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ante el Senado de la República, en el sentido de que la isla habría existido pero se había "hundido". A raíz de esto, actores políticos mexicanos han hecho denuncias ante los medios de comunicación: "Aunque desde el siglo XVI se incluyó como parte del estado de Yucatán en mapas nacionales e internacionales, a partir de 1920 ya no es tomada en cuenta como territorio nacional mexicano «y en la actualidad físicamente no se encuentra o se oculta su información por diferentes autoridades y entidades gubernamentales»", según el senador Luis Coppola Joffroy.4
Parte de la controversia proviene de que la existencia de la isla está registrada (1864) en la Carta Etnográfica de México, edición gubernamental, y también en el libro ‘Islas mexicanas’ editado oficialmente por la Secretaría de Educación Pública, que en su página 110 la ubica a 22º 33′ latitud Norte, y a 91º 22′ Oeste; asimismo, se dice, algunas agencias federales de Estados Unidos, entre ellas la CIA reportan su existencia.

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