SATIRICOSAS. Manú Dornbierer.
8.11.14
AYOTZINAPA
Esta palabra se dijo
y se escribió
miles de veces en el mundo
durante el último
mes. Pero pocos saben la profunda
razón de ser de una escuela
rural en México.
Debió ser siempre
una unidad indispensable de progreso y de justicia
para los hijos de
campesinos y para el
país el único posible instrumento
de integración . Un peldaño a una sociedad
incluyente y justa, más humana.
¿La deformaron los políticos? Para conocer
el origen de Ayotzinapa , lea a Tanalís Padilla, Profesora de historia en Dartmouth College. Autora del libro Rural resistance in the land of Zapata: The
jaramillista movement and the myth of the pax-priísta, 1940-1962 (Duke
University Press, 2008).
“Zozobra en Guerrero”
Los
Inquietos
“En
todas partes oímos hablar mal de los inquietos, escribió Ricardo Flores Magón
en 1916. Las personas sensatas los distinguen con su desprecio; la gente
decente evita su contacto. Sin embargo, el progreso humano es obra de los
inquietos, continúa su texto. En ese momento los inquietos hacían en México una
revolución. Gracias a esa lucha, el gran levantamiento de las masas populares,
la Constitución mexicana contó con importantes reformas sociales, contenidas
sobre todo en los artículos 3, 27 y 123.
Cuando llegó a la
presidencia el general Lázaro Cárdenas tuvo la voluntad de implementar estos
principios de justicia social. Realizó el derecho a la educación laica y
gratuita, el reparto de tierra, el control de la nación sobre los recursos
naturales, e hizo respetar la protección laboral. Dentro de este proyecto
también dio vida y sentido social a las
normales rurales. De allí en adelante sus alumnos no permitieron que estos
principios se abandonaran, a pesar de que a partir de 1940 un régimen tras otro
se empeñaba en abandonar o hacer desaparecer a estas escuelas.
En su origen las normales
rurales representaron una encrucijada entre la lógica de forjar patria y los
derechos sociales conquistados desde abajo. En ellas se formaron maestros
misioneros, profesores dispuestos a desplazarse a los lugares más recónditos
del país. Organicemos el ejército de los educadores que sustituya al ejército
de destructores, había declarado José Vasconcelos en 1920. Era una lógica de
estado, pues desde la perspectiva institucional, había que difundir los
principios del nuevo gobierno que consolidaba su poder después de una década de
lucha.
Pero la educación rural
también correspondía a una lógica social de los de abajo. Por siglos no había
escuela para los pobres; por siglos la tierra de los campesinos había sido
consumida por los hacendados; por siglos trabajadores laboraban en condiciones
de esclavitud en las plantaciones y en las minas; por siglos los recursos
naturales que esta mano de obra extraía, fluían hacía el exterior.
En las normales rurales se
revertía esa lógica: muchas se establecieron en antiguas haciendas; en las
instituciones que antes explotaban a sus padres, ahora se albergarían jóvenes
campesinos; se formaron cooperativas agrícolas como parte de la pedagogía; los
alumnos recibían becas y derecho a una plaza de maestro al terminar la carrera.
Y, a estos maestros, se les encargó ser apóstoles del progreso: movilizar a las
comunidades donde enseñaran para que éstas se defendieran de las fuerzas de la
reacción, para que no se volviera a dar un orden tan injusto como durante el
porfiriato.
Para defender este
progreso los alumnos de las normales rurales organizaron la Federación de
Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM). La FECSM, una de las
asociaciones estudiantiles más antiguas de México, agrupa a estudiantes de
todas las normales rurales y no sólo se encarga de labores de concientización
en su seno, sino también se moviliza al lado de luchas campesinas, obreras,
estudiantiles y magisteriales. O sea, serle fiel a los principios que
originaron a estas instituciones. Tan fieles fueron los maestros rurales a su
misión, que el estado tenía que contenerlos. Había que acabar con estas instituciones
que respondían a una lógica de progreso popular.
Así, en 1969 el presidente
Gustavo Díaz Ordaz cerró 15 de las 29 normales rurales. Pero conscientes de su
historia, su derecho a la educación y la responsabilidad constitucional del
Estado, los inquietos protestaron. Llegaron a la SEP enérgicas condenas de
ejidatarios, normalistas y padres de familia: No nos obliguen a pensar que
seguimos en la etapa del porfirismo, en que sólo a los hijos de los burgueses
se les impartía la educación, ya que a cada momento se habla del progreso en el
aspecto cultural, expresaba una carta. Otra puntualizaba: Si ustedes mismos
están siempre porque no haya analfabetas, que haya educación en México, ¿en qué
forma?, si ahora quieren que desaparezca la única esperanza del campesino que
son las normales rurales (Archivo Histórico de la SEP, Exp. 1341, Leg. 1, Ref.
201.3:25).
Estas declaraciones son un
importante ejemplo del tipo de conciencia forjada a raíz de la revolución y
resguardada en las normales rurales. Es una conciencia que tiene clara la
hipocresía de un gobierno que habla del progreso mientras se sirve de una
política que facilita todo menos eso. Y es una conciencia forjada por un
proceso que hizo claro que la educación no era privilegio sólo para la elite, y
que no era sólo una cuestión académica sino también social.
Dentro de las normales
rurales la educación socialista de la década de 1930 dio aliento a ese sentido
de responsabilidad social. Los murales que adornan las paredes de comedores,
salones y dormitorios son un vivo ejemplo de los ideales sociales que defienden
sus alumnos y de los inquietos que los inspiran. Sus consignas insisten en que
otro mundo es posible. En la normal rural de Ayotzinapa, por ejemplo, se lee en
el patio central: El que ve injusticia y no la combate, la comete, y en el
comedor: Los filósofos de hoy en día no han hecho más que interpretar el mundo
de diferentes maneras, pero de lo que se trata es de transformarlo.
Lejos de ser meras
consignas voluntaristas, estas frases dan idea de la cultura que se gesta en
las normales rurales. También dan una idea del porqué al Estado le crean tanta
incomodidad. Década tras década, y con especial intensidad a partir de los
ochentas, el gobierno ha justificado su desmantelamiento del proyecto revolucionario
con una retórica de modernización, eficiencia, progreso y competitividad, y
¿cuáles han sido los resultados? Más pobreza, más violencia, una concentración
irrisoria de la riqueza y una devastación ambiental.
Lo increíble de los que
defienden el proyecto neoliberal no es sólo su amnesia histórica, es su ceguera
ante la realidad del presente, ante la devastación que su proyecto ha
engendrado. Por ello se le han opuesto tantos movimientos, tantos sectores,
tantos inquietos.
Y ¿qué sería la humanidad si
en un momento dado desaparecieran todos los inquietos de la Tierra?, pregunta
Flores Magón. La ausencia de esos motores del progreso marcaría el comienzo de
una marcha hacia atrás, de un regreso a la barbarie”. Profesora Tanalís
Padilla.
LOS QUE SE MONTAN
SOBRE LA TRAGEDIA
Es hoy Ayotzinapa
una palabra que debe servir para un cambio
de visión en México, pero por desgracia la han ensuciado. Más allá del infinito
dolor de las madres y padres de los 43 jovencitos desaparecidos
o victimados por la policía de
Iguala y su clamor
por JUSTICIA , hay
que denunciar a corrientes
políticas locales e internacionales que aprovechan en forma indecente
el drama que vive el país entero y
señalar a personajes ambiciosos y
grotescos.
Como más pedestre,
lamentable y cínico
ejemplo de oportunismo, tenemos
a Margarita Zavala
de Calderón, esposa del anterior
mandatario mexicano
cuya familia usufructuaba monetariamente la insegura Guardería
ABC del IMSS de Hermosillo,
Sonora, en donde se quemaron
vivos 49 bebés. Y nadie tuvo ni siquiera
que ir a declarar ante la justicia ni
fue a prisión por semejante
crimen de lesa humanidad. Y las madres
y los padres
de esos bebés
lloraron y gritaron
y nadie les hizo caso ni en México ni en el mundo. Y la Suprema Corte
de los desactivó con indiferencia. Esa amoral Margarita
llama hoy a solidarizarse con los chicos
de Ayotzinapa mientras
hace campaña para el PAN y la candidatura
presidencial en el 2018. Aparece
sonriente en una foto, en una ambulancia de
la Cruz Roja y su slogan
es : Detrás de un gran presidente
siempre hay una gran mujer por eso, Yo con Margarita 2018. ¿Gran
presidente FECAL autor de
un “país cementerio” con l00 mil
asesinados anónimos? ¿ Ese espurio
presidente haiga sido como haiga sido, al servicio de George
W Bush , que cuando
sus esbirros balearon
a jovencitos en una fiesta
en San Pedro de las Colonias en Coahuila dijo: “todos son unos criminales”? Las madres
se le fueron
encima. Dice Margarita
Zavala que “Ellos pueden andar
por la calle sin reclamos”. ¿Tan corta
y cínica es su memoria?
¿Y cuántos más oportunistas politicastros
de todos los partidos se van a seguir
aprovechando de la tragedia de Ayotzinapa ? ¿ Cuántos saqueadores,
incendiarios, hurtadores , manipulados
y manipuladores, acarreados,
tenemos en las calles
aprovechando el drama de Ayotzinapa y montándose igualmente en
semejante desgracia?
Pero hay más :
Dentro del PRI, hablan de escisión
entre Peña Nieto y Salinas de Gortari,
y
naturalmente Don Beltrone. Leí un artículo del talentoso
Riva Palacios uno de los “cuatro magníficos” de los Salinas
, que me hizo pensar
que atinan los que eso dicen … Ve
mi blog.
manudornbierer.blogspot.mx
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