Acapulco, 1o de mayo de 2015.
Estimados amigos: Los invito a leer la siguiente semblanza que realiza la Embajada Suiza en México , por los 70 años de Relaciones Diplomáticas entre México y Suiza. Tengo la doble nacionalidad , la Mexicana porque nací en la Ciudad de México, y la Suiza porque mi padre era suizo, aunque vivió la mayor parte de su vida en México. Esas son las razones por las que tengo el honor de haber sido invitada por la Embajada para estar entre los quince suizos que han dejado huella en México.
Semblanza de Manú (Manou) Dornbierer
Redactada por Ursula Stump, Consul de Suiza en Gauadalajara.
Manú Dornbierer me recibe en un espacio dominado por el oceáno
Pacífico y estantes llenos de libros. Mi mirada sobrevuela el vasto mar y hace
un recorrido observando objetos de distintos países hasta llegar a un mapamundi
de los antiguos, delicadamente confeccionado en piedra con incrustaciones que
estampan los países y que gira en su eje; me parece que será una plática
contemplando el mundo.
Manú nació en el Distrito Federal el 20 de diciembre 1932. Su padre suizo, Enrique
Dornbierer originario de Rorschach,
cantón de St.
Gallen , se vio obligado a dejar Suiza a causa de la mala
situación económica del país. Su hermano
mayor emigró a Argentina y el menor al
Congo Belga, desde donde enviaba esculturas del arte negro al que
se aficionó la
familia antes de que se pusiera de
moda en el
mundo. Enrique Dornbierer , su padre, partió a los 19 años rumbo a Madrid y otro
trabajo lo trasladó después a París. En México fue conocido por ser un gran industrial. Su madre, hija
de padres franceses
emigrados, Mariana Moch, escritora e historiadora, fue la primera
ciudadana mexicana de la familia. La
infancia y adolescencia de Manu estuvieron marcadas por las culturas francesa
y suiza, una herencia y base cultural y
educativa que le proporcionó los elementos de una visión global. Narra que de
niña escuchaba a sus padres hablar de Europa y de la Segunda Guerra Mundial y
le encantaba escuchar todos los noticieros. "Creo que desde entonces ya
tenía cierta vocación periodística", relata. Estudió pintura con el pintor
ruso Michael Baxte e hizo varias exposiciones, pero el interés por la escritura
fue más grande.
Su primer trabajo fijo y remunerado se dio en la Legación de
Suiza de Ciudad de México a cargo del
Ministro Charles-Edouard de Bavier. Después, fue agente de viajes y Manú se casó con el arquitecto
español Eduardo Ugarte Arniches. Manú Dornbierer tiene tres hijos y cinco
nietos.
En 1973 el escritor Edmundo Valadés, el primero
en publicar “La Grieta”en su revista El Cuento, al ser
nombrado director de la página editorial
del diario Novedades, la invitó a colaborar. Desde ese momento no ha cesado de
publicar artículos de crítica política aguda en toda la República Mexicana, en
revistas como Siempre!
y periódicos como Novedades, Excelsior, El Financiero, Diario Monitor
y la OEM, Organización Editorial Mexicana. En
muchas ciudades del país publica en los periódicos independientes locales de mayor tiraje y en algunos
del extranjero. "Así he podido conocer
México a fondo", añade.
Si bien esta gran formadora de opinión ha tenido que superar
fuertes reveses en su vida a causa de su tenacidad, de su estilo franco y de su
intensa labor de sensibilización social, sus logros durante más de 40 años han
sido cuantiosos: ha publicado ensayos y textos literarios, novelas, cuentos,
periodismo de investigación y ha colaborado en la radio y televisión. Tiene en
su haber 15 volúmenes de crónicas periodístico-políticas que relatan la
historia de México desde 1973 a la fecha. Destacan también sus obras literarias La Grieta,
constantemente reeditada desde 1978,
Sonrío, luego existo, Matacandela, Los Indignos y Memorias de un delfín, entre
otros. "He pasado miles de horas frente a una máquina de escribir, por
fortuna hoy frente a una computadora, y soy muy feliz en Acapulco, pues lo que más me gusta en
la vida es escribir y nadar en el mar”, nos comparte la escritora que sigue jugando tenis como en el Club
Deportivo Suizo de su juventud.
De todos los roles que ha podido vivir, el que más le ha complacido es el de viajera. Ver y entender el
mundo ha sido una de sus obsesiones desde muy joven.
Con su nueva colección de libros Mapamundi, que
fusiona la creación literaria y el periodismo, (Ensalada Rusa, Venecia, Iraq
entre dos Guerras, Amazonia en
varios tiempos , Islas , Forever India, El verdadero Sur,
Fascinante Oriente, Grecia y Egipto,
Benin+Senegal y otros
titulos _ y con Such
is life in the tropics, con una primera
presentación en Lugano el
30 de mayo
de 2015 _ pretende regalarle al lector las impresiones de sus viajes, abrirle la mente a
otras ideas y compartir con él la belleza, el arte y la naturaleza, incluyendo a la par reseñas de la historia de
México y de los propios países visitados.
Su espíritu libre y la pasión por plasmar sus pensamientos,
convicciones, valores, experiencias y su profundo interés por el mundo se
perciben con creces.
"Jamás he escrito una cosa por comanda, absolutamente
no. No puedo escribir una cosa en la que no creo. Me puedo equivocar, pero mis lectores saben que
soy leal a la verdad. A lo que creo que
es la verdad. De eso están seguros”, afirma.
El mar es su gran compañero al escribir. Le basta con
asomarse de su oficina para echarle un vistazo al gran Pacífico y continuar siendo feliz.
Catch phrases
- Manú Dornbierer es sinónimo de formación de opinión,
periodismo de investigación
y sensibilización social
- De Acapulco para el mundo: Mapamundi, una serie para
viajar con Manú
Dornbierer
- Manú Dornbierer: una visión de contexto global que aborda
múltiples temas desde
esa perspectiva de gran horizonte
Resumen
Manú Dornbierer se ha destacado como escritora,
investigadora periodística, autora
de novelas y cuentos. Y
como ensayista invita al lector a
una reflexión dura y
profunda.
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