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Manou Dornbierer. Acapulco, Guerrero.

sábado, 20 de febrero de 2016

FRANCISCO : UN GRAN GUIA.


El  Papa   Francisco   es  el  primero    en  haber  sido  recibido  en  el  Palacio  Nacional   de  México. Ningún  Papa  anterior fue   invitado  al  corazón  del estado  laico  mexicano ,  a  pesar  de que el  país   profesa   en  más  de 80  por  ciento  la  religión  católica.  Se  mantenía la costumbre  de  considerar  las  visitas   del Jefe  del  Estado  Vaticano   exclusivamente como    pastorales desde  que  el  presidente  José López  Portillo (1976-1982) rompió  el  tabú   de  un  estado  laico  a  ultranza, sin  relaciones  con la  Santa  Sede. 
El  abismo  se   abrió  a  raíz  de  que el  clero se   alebrestó   contra   las decisiones  políticas del   presidente  sonorense  Plutarco  Elias  Calles _   militar  y  político,  Jefe  Máximo  de  la  Revolución Mexicana  _ e   inició la  cruenta  Guerra  Cristera,   básicamente  para  mantener  sus  privilegios.  Plutarco  Elías  Calles  permaneció  en  el  poder de  1911  hasta  su  expulsión  del  país  en 1936 por  el  presidente  Lázaro Cárdenas. Pero  hoy  el  Palacio  Nacional  le  abrió  esas  puertas al  revolucionario   Jefe  de  Estado  Vaticano  moderno,  el  Papa Francisco.
  “El Estado de la Ciudad del Vaticano consta de la ciudad vaticana propiamente dicha unas 44 hectáreas y sobre la que ejerce total soberanía, y de otros edificios y lugares, tanto en Roma como en el resto de Italia, que gozan del derecho de extraterritorialidad. Monarquía absoluta, el Sumo Pontífice, tiene plenos poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Es también una teocracia electiva, en la que la elección del Papa corresponde al Sacro Colegio Cardenalicio, cuyos miembros son designados por los anteriores pontífices, reunidos  en cónclave.”  

La  inteligencia  de  un  Papa  jesuita latinoamericano ,  que  no  tiene   miedo a  fungir  abiertamente como el Jefe  de  Estado   que  es,  le  abrió   las  puertas  de  Palacio.   Lo  mismo en  su  momento    fueron  los  Pontífices   (algunos  nefastos,  por  supuesto)  a  lo  largo  de  la Historia  cuando  no  existía  aún  el  Estado  Vaticano como  lo  conocemos  sino “Los Estados Pontificios”  en  el  centro  de  Italia , formados por un conglomerado de territorios  que se mantuvieron como un estado independiente entre los años 752 y 1870 bajo la directa autoridad civil de los papas, y cuya capital fue Roma.

   Pero  este especial   Papa  Francisco  ,  que  a  diferencia  de  otros  se  niega   a  vivir  apresado  por  las  pompas de  la  residencia  veraniega de  Castel Gandolfo (a  18  km  de  Roma)  posee   además  como  sus  antecesores   un   magno  poder   espiritual  sobre   1254   millones   de  católicos  en  el  mundo 49 por  ciento  de  los  cuales  vive  en  América ,  22.9 en Europa, 16.4 en  Africa , 10.9 en Asia , y  o.8 en Oceanía,  según  una  publicación   reciente  del  17  de  abril  2016   del  Anuario Pontificio  de  2015,    las  últimas estadísticas   de la  iglesia.   

LA  FEA   ELITE  POLITICA.
Cinco  mil  invitados  obviamente  especiales  de  Enrique  Peña recibieron  al  Pontífice  en  Palacio   Nacional.  Los  primeritos,  los  que han  de  creer que su  cercanía los  distingue y hasta  santifica. La  conocida  nacura  en  pleno  de nuestros  gobernantes.   Lo  penoso  en  el  Palacio,  no  fue  la   presencia  de  un jesuita  jefe de un estado  teocrático,   que   según    las  actuales  costumbres   estuvo  en  su  absoluto  derecho  de  ser  recibido como   tal.   Sino   de  los    invitados  del  presidente   que  al  día  siguiente  corrieron  a  los  medios   puerilmente  a  hacer  ostentación  de  su  presencia   en  Palacio.   Entre  ellos   -  véase   nada  más   la  enanez  mental  de  la  persona _  destacó   una  mujer  de  la  alta  burocracia   que  pidió  que el  Papa   le  bendijera   una  joya…
¿Qué  habrá  pensado  de   esta   mujer   “el  primer Papa americano , el   argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, arzobispo de Buenos Aires   al  que  se  conoce  como “un pastor sencillo y muy querido” , que ha visitado  el  mundo   en  sus  quince  años  de  ministerio  episcopal a lo ancho y a lo largo  (es  del  signo  astral  Sagitario) , incluso trasladándose en medios de transporte público?  Ese   Papa  que dice  “ Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos». Lo  ha dicho más de una vez para explicar la opción de vivir  en  Roma en un apartamento y de prepararse la cena él mismo. A sus sacerdotes siempre les ha recomendado misericordia, valentía apostólica y puertas abiertas a todos. Lo peor que puede suceder en la Iglesia, explicó en algunas circunstancias, «es aquello que De Lubac llama mundanidad espiritual», que significa «ponerse a sí mismo en el centro». Y cuando cita la justicia social, invita en primer lugar a volver a tomar el catecismo, a redescubrir los diez mandamientos y las bienaventuranzas. Su proyecto es sencillo: si se sigue a Cristo, se comprende que «pisotear la dignidad de una persona es pecado grave».

EVENTOS   EN  LAS  FRONTERAS
El  sincretismo  de  las  ceremonias   de  la  visita   del  Papa en  San  Cristóbal Las  Casas,  la  asistencia  de  etnias chiapanecas y  guatemaltecas,  las  traducciones a  los  lenguajes  originales,  la  presencia  conjunta  en  el  altar  de objetos santos  católicos e  indígenas ,   fue  uno  de  los  eventos más  emocionantes  de  reencuentro  con  los   auténticos   americanos,  a  los  que  el  Papa  pidió  perdón  por  el  despojo  y  la  marginación  a  los  que  han  sido  siempre  sometidos .  En  ese  sentido la  visita  de  Francisco  fue  un  evento  continental. Un homenaje  a  los pueblos  vapuleados.
Ante  90 mil  personas ,  frente  a  la  reconstrucción del  altar   de  la  catedral  de  San  Cristóbal  de  100  metros  de  largo  y  50  de  ancho , los  pueblos  se  expresaron  en  plenitud  y  respeto  en  sus respectivas  lenguas .  
Pero  los  periódicos  chiapanecos  ¡de pena ajena!  sólo  hablaron de  la “derrama económica que  la  visita  papal produjo  en Chiapas”.  Qué  momento    estupidamente  materialista  estamos  viviendo.   

Otro,  aunque  muy  lejos de  ser  tan  bello,   fue  el  de  la  Frontera  norte,  en  Ciudad  Juárez .  Resultó   también  ecuménico.   La  homilía    final  del  Papa fue  muy  bien  escogida.   Y termina  así:
Es tiempo de conversión, es tiempo de salvación, es tiempo de misericordia. Por eso, digamos junto al sufrimiento de tantos rostros: «Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor apiádate de nosotros… purifícanos de nuestros pecados y crea en nosotros un corazón puro, un espíritu nuevo» (cf. Sal 50/51,3.4.12).
“ Y también deseo en este momento saludar desde aquí a nuestros queridos hermanos y hermanas que nos acompañan simultáneamente al otro lado de la frontera, en especial a aquellos que se han congregado en el estadio de la Universidad del Paso conocido como el Sun Bowl. Bajo la guía de su Obispo, Mons. Mark Seitz. Gracias a la ayuda de la tecnología podemos orar, cantar y celebrar juntos ese amor misericordioso que el Señor nos da y que ninguna frontera podrá impedirnos compartir, Gracias hermanos y hermanas, gracias hermanos y hermanas de El Paso por hacernos sentir una misma familia y una misma comunidad cristiana “ .


EL   GROTESCO   DONALD  TRUMP.  
En  el  viaje  de  regreso  a El  Vaticano ,   alguien  le  preguntó al Papa  Francisco  qué  pensaba  de  Donald  Trump. 
Y  contestó Francisco     -“ Una persona que sólo piensa en la construcción de muros, dondequiera que se encuentren, y no en  la construcción de   puentes, no  es cristiano”.  
Y  el  grotesco Trump a  contestar  de  inmediato: 
Es  vergonzoso que  un  líder, especialmente un líder religioso, cuestione  la religión o la fe de otro hombre”, dijo. “Están utilizando  ( los  mexicanos)  al Papa como un peón y deberían avergonzarse de sí mismos por hacerlo, sobre todo cuando se trata de tantas vidas y cuando la inmigración ilegal es tan abierta”.
 Como  no  le  bastó  su  nueva  estupidez,  abundó  en  el  absurdo:  “ … Si al grupo Estado Islámico se le ocurre atacar al Vaticano, “les puedo prometer que el Papa sólo habría deseado y rogado que Donald Trump hubiese sido el Presidente (de Estados Unidos) porque esto no habría sucedido”.
¿Qué  no  le  da  vergüenza  al  Partido  Republicano  tener  un    precandidato  de tan   mínimo nivel mental?  Seguramente  no  todos los  republicanos  son  trogloditas   ignorantes  de  semejante  tamaño.       
PD. Por si  a alguien  le  interesa:  Aunque católica, cambié en  mi  juventud  la  religión por  la  filosofía  y  la  libertad. Soy libre  pensadora. Mi  interés  por este Papa proviene de su  sentido  de  justicia,  renovación  y  apertura.       

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